Autismo, Diagnóstico, Discapacidad, Familia

Sebastián, me cambiaste la vida (1era parte)

bebe en sala de recien nacido

Lo recuerdo vívidamente, era sábado 16 de agosto de 2014, yo estaba aún en mi cama cuando mi hermana me envió el siguiente mensaje: “KEEP CALM, You’re going To be an AUNT”. Obviamente, después de algo así, I couldn’t keep calm! La llamé inmediatamente: ¿Aló? ¿Vane? ¿Es verdad? ¿Estás segura? (gritaba yo por el teléfono) – Si Kari, estoy embarazada (me dijo ella con esa voz tímida que pone cuando te cuenta algo importante).
Listo, era oficial, iba a ser tía y yo no podía estar más feliz. Sólo pensaba en todo lo que quería hacer con esa o ese peque que llegaría pronto. Ocho meses después, un 4 de abril de 2015 a las 12:33, nació Sebastián. Cada vez que lo tenía en brazos yo lloraba y le decía a mi hermana “Gracias por haberlo tenido”. Era todo muy emocionante y nuevo para todxs. Pasaron casi 2 años, y en enero de 2017 yo estaba en Bogotá por trabajo, sola en mi habitación del hotel y mi hermana me envió un mensaje: “¿Te puedo llamar? Es importante” La llamé yo, y me contó que a Sebastián le habían hecho una serie de evaluaciones y pruebas, y habían diagnosticado que era autista. En ese entonces él tenía un año y casi 9 meses. Yo sólo escuchaba a mi hermana, tratando de parecer tranquila, pero cuando colgamos, me puse a llorar. Tuve mucho miedo de pensar en lo difícil que iba a ser la vida de ese niño, de todo a lo que iba a tener que enfrentarse por esa condición (que la sociedad hace que se presente como una discapacidad), pensaba en el bulling del que podía ser víctima por la falta de información de su entorno, en las dificultades de aprendizaje, no sabíamos si iba a poder hablar, era todo muy incierto. Lloraba también por mi hermana, porque si a mí me causaba una gran angustia lo que acababa de enterarme, no podía ni imaginar cómo se podría sentir ella.
Los años fueron transcurriendo, Sebastián iba a sus terapias y en la familia celebramos cada pequeño gran logro: ¡Sebastián ha dicho sus primeras palabras! ¡Sebastián ha dejado el pañal! Era increíble como a sus tres años era un trabajo titánico lograr que te respondiera una pregunta tan simple como: “¿Tienes hambre?”, pero de pronto venía con un libro de cuentos, te señalaba el texto de una imagen y te decía: “gafas”. Fue también un trabajo importante que todxs y cada unx de lxs miembros de la familia hagamos nuestro proceso de duelo y aceptación: era muy probable que ese niño no iba a ser, ni hacer todas esas cosas que nos habíamos imaginado.
Han pasado muchísimas cosas en todos estos años, muchas risas y muchas lágrimas, mucho dolor y mucha dicha. La vida me fue enseñando a vivir, me abrió pasó por otros rumbos y otras tierras. Vine a vivir a España con mi entonces pareja y hoy esposo, y estamos aquí hace 4 años. He ido y he vuelto de Perú un par de veces, pero les quiero contar algo que pasó en julio de 2021, cuando volví a Lima para visitar a mi familia por un par de semanas. Fue un viaje que me enseñó mucho.
#autismo #discapacidad #familia #diagnostico

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.